¡Tú eres bendita entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre!
(Lucas 1,39-45)
Una persona bendita es punto de unión con Dios y fuente de irradiación de la gracia y de la bendición de Dios hacia los demás.
Cuando Isabel le dice a María “bendita entre todas las mujeres”, está indicando que Dios la eligió entre todas, para manifestar a través de ella su poder y su generosidad. Dios la eligió para que, a través de ella, se derrame su bendición.
Jesús, fruto del vientre de María, es el bendito por excelencia, en quien llega a su plenitud el cumplimiento de la promesa de Dios a Abraham: “por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra” (Génesis 12,3)
Mi reflexión sobre el evangelio del IV Domingo de Adviento, 19 de diciembre de 2021, ciclo C.
Y además: testimonio de jóvenes misioneros colombianos en Tala, Canelones.
Bendiciones.
+ Heriberto, Obispo de Canelones, Uruguay.
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