“Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes”
(Lucas 20, 27-38).
El evangelio de hoy, que comienza con un cuestionamiento a Jesús hecho de forma… un poco pintoresca, nos pone otra vez ante la gran pregunta: ¿qué sucede después de la muerte? ¿Todo termina en el sepulcro, o hay otra vida más allá?
Podríamos decir que los seres humanos vivimos nuestra vida en la tierra como en un proceso de gestación, preparándonos para el nacimiento a esa vida nueva y definitiva.
Mi reflexión sobre el evangelio de este domingo 6 de noviembre, XXXII durante el año, ciclo C. Y además:
- acción de gracias por la beatificación de Berenice Duque
- Virgen de los Treinta y Tres
- fiesta patronal de Tala
- asamblea de la CEU y peregrinación nacional a Florida
Bendiciones,
+ Heriberto, Obispo de Canelones, Uruguay